miércoles, septiembre 21, 2005

La escobilla del water... ¿dónde la pongo?

De nuevo el tradicional afán de superación taxonenco golpea con contundencia a la comunidad científica. De la mano del ciudadano taxonés, ese Gran Reciclador, el resto del mundo podrá disfrutar en breve de un cuarto contenedor de basuras que viene a completar las carencias de los tres anteriores. La cosa quedará así:

1.- Contenedor verde: Vidrio.
2.- Contenedor amarillo: Plástico.
3.- Contenedor azul: Papel.
y, por fin (¡atenta Historia!):
4.- Contenedor transparente: Artículos para el hogar.

Se acabó el almacenar en el trastero la taza del wáter, la barra de la cortina de la ducha con sus 16 anillas o la alfombra pseudo-persa que tanto nos gustó cuando la compramos en IKEA. Venga vecino, ahí lo tienes ¡a reciclar!

El contenedor transparente, junto con el semáforo Ever-green y el asfalto mega-hyper-sonoro, pasará a formar parte de las aportaciones científicas que La Taxonera brinda de forma desinteresada a la Humanidad para su uso y disfrute.
Lo sentimos Sarrià, se nos ha ocurrido antes a nosotros.


miércoles, septiembre 14, 2005

Aquí te pillo, aquí te mato.

¿Cuántos ves mal aparcados? Clicka y amplía Nuestro excelentísimo ayuntamiento aplica en La Taxonera un plan de aparcamiento de gran efectividad. Se conoce con el nombre de “Maricón el último” y brilla por su sencillez. Se trata simplemente de dejar el vehículo al azar en cualquier lugar de la calle. Impecable.
Pienso en barrios provistos de grandes zonas peatonales como Sant Andreu, donde los conductores, a punto del paro cardíaco, dan vueltas y más vueltas con sus coches buscando una triste plaza de aparcamiento, intentando resolver un extraño código de zonas azules y verdes. ¡Pobrecillos!
Como complemento a este plan de aparcamiento, el ayuntamiento (¡joder, cuantos entos!) pone a disposición del ciudadano taxonés un servicio de recogida de vehículos prácticamente gratuito.

miércoles, septiembre 07, 2005

El perro, el artista.

¡Caramba con Fufy! El habitante medio de La Taxonera es un gran amante de la naturaleza. Es por ese motivo que 9 de cada 10 vecinos tienen perro. Pero, mientras en otros lugares estos simpáticos animales están sometidos a una disciplina prusiana por parte de sus dueños, aquí gozan de una libertad sin limites, lo que les permite realizar todas sus necesidades sin cortapisa ni censura de ningún tipo.
Claro está que el permanente contacto con la cultura que les rodea provoca que, lo que en otro barrio no dejaría de ser una caca de perro, aquí se convierta en manifestaciones culturales de alto nivel. Obsérvese en la imagen número 1 como la precisa disposición de los truños conforman la constelación conocida como Cassiopea.
Con un tratamiento diferente podemos ver en la imagen número 2, sí entornamos ligeramente los ojos, El Comedor Rojo de Matisse.

Mucho mejor Vengador, donde vas a parar


No es seguro del todo pero se dice que Joseph Ratzinger nació en La Taxonera.