El perro, el artista.
El habitante medio de La Taxonera es un gran amante de la naturaleza. Es por ese motivo que 9 de cada 10 vecinos tienen perro. Pero, mientras en otros lugares estos simpáticos animales están sometidos a una disciplina prusiana por parte de sus dueños, aquí gozan de una libertad sin limites, lo que les permite realizar todas sus necesidades sin cortapisa ni censura de ningún tipo.
Claro está que el permanente contacto con la cultura que les rodea provoca que, lo que en otro barrio no dejaría de ser una caca de perro, aquí se convierta en manifestaciones culturales de alto nivel. Obsérvese en la imagen número 1 como la precisa disposición de los truños conforman la constelación conocida como Cassiopea.
Con un tratamiento diferente podemos ver en la imagen número 2, sí entornamos ligeramente los ojos, El Comedor Rojo de Matisse.
Claro está que el permanente contacto con la cultura que les rodea provoca que, lo que en otro barrio no dejaría de ser una caca de perro, aquí se convierta en manifestaciones culturales de alto nivel. Obsérvese en la imagen número 1 como la precisa disposición de los truños conforman la constelación conocida como Cassiopea.
Con un tratamiento diferente podemos ver en la imagen número 2, sí entornamos ligeramente los ojos, El Comedor Rojo de Matisse.
9 Comments:
¡Hasta los cánidos son artistas en donde vives! He visto muchos tipos de manifestación artística, pero éste sin duda los supera a todos.
Celebro que te guste Andrómedo. A nosotros nos encanta. Debemos caminar como sumo cuidado para no echarlas a perder.
Una curiosidad... ¿Cómo protejen estas obras de arte de la lluvia? ¿Y del vandalismo?
En general lo consideramos arte efímero, aunque en ocasiones algunos nos los llevamos adherido a la suela del zapato.
No he leído aún los post pero estoy padeciendo una rara especie de eyaculación precoz comentarística causada evidentemente por la emoción de saber que el Gran Jeremías Contreras se ha dignado a regalarnos su gracia sin igual y su destreza arrolladora.
Gracias por la magia Jeremías... me rindo ante usted.. me arrodillo... etc..etc..etc...
Ahora si, dicho esto, me voy a leer.
Jeremías, me parece que el libidómetro no funciona. Mostré tu foto en la oficina y no se actualizó inmediatamente para agregar los 5 hombres que fulminaste con tu hombría.
Es que a veces se atranca. Estos suministradores gratuitos...
Debe de ser una maravilla el pasear por esas calles donde el arte yace en la acera cual mafioso ajusticiado con un tiro en la nuca.
Y te pregunto, Jeremias, ¿a cuantas pulsaciones se te pone el corazón cuando se mezclan los olores del arte canino con ese potaje de habichuelas que prepara la vecina del Bajo "D" con su morcillita y su chorizo?
Nunca he estado, pero siento como si hubiera pasado toda mi vida alli. Taxonera, no desesperes, voy para alla.
El potaje de la Montse eclipsa cualquier efluvio por muy artístico que sea. Las pulsaciones no me las altera, pero de solo olerlo se me sube el nivel de colesterol.
Publicar un comentario
<< Home