Por motivos que desconozco el barrio de
La Taxonera de Barcelona, mi barrio, queda fuera de cualquier circuito turístico conocido. Seguramente debe ser un ardid del propio ayuntamiento para proteger toda su riqueza arquitectónica de la degradación que supondría el exceso de visitantes así como salvaguardar la desmesurada cantidad de servicios sociales que el barrio posee.
En
La Taxonera se unen la belleza con la funcionalidad de una forma armónica, no vista jamás en ningún barrio de ninguna ciudad moderna europea. En pocos lugares de Barcelona hay que
bajar escaleras para
subir al primer piso de un edificio. Y esa es solo una de las muchas peculiaridades del barrio que desde aquí iremos conociendo.
Creo que ya es momento de mostrar
La Taxonera al mundo y afrontar las consecuencias. ¡La humanidad debe conocer esta Octava Maravilla!
Imagen tomada por el satélite artificial “Taxonera Ringling Bross” propiedad exclusiva del barrio.Obsérvese que bella conjunción entre calles y edificios obra sin duda de algún urbanista anónimo, posiblemente adicto al crack. Párese especial atención en ese desprecio por la línea recta y el paralelismo que tanto perjudica a otros barrios de Barcelona. ¡Jódete Eixample!