martes, septiembre 05, 2006

Ñam, ñam

Como podéis suponer, ese orondo aspecto que presento en la foto de mi perfil no lo he conseguido trasegando brócoli, col hervida o cogollitos de Tudela. El apelativo por el que se me conoce en el barrio (La inmensa bola de manteca) me ha sido dado por mi afición al buen comer y al buen beber. Por suerte para mi, La Taxonera está plagada de comercios rebosantes de todo tipo de delicatessens donde puedo obtener los manjares más sofisticados de todo el mundo. Os quería enseñar una de mis últimas adquisiciones gastronómicas:


¡Jamón presunto Serrano! Una maravilla para el paladar. 200 gr de finas lonchas de un jamón presuntamente curado en la sierra.
-¿Pero es Pata Negra? - Os preguntareis
-Podría ser- os responderé
-¿Quizás de la Sierra Alpujarreña? – Insistiréis
- Hay indicios, pero no concluyentes- os diré.

Ahora debo dejaros, es hora de comer y me espera un rico plato de algo que se sospecha pueda ser paella.

Otro tema:
Si el viejo con cara de alpargata no me engaña, en breve se iniciará mi camino hacia la santidad. Para ello debo pasar por un absurdo trámite y batirme en sufragio con tres pendonas de allende los mares. Por supuesto cuento con vuestros votos que espero sumen como mínimo el 0,0016% del total de los votos emitidos.
Nuevamente he puesto en manos del vago de Bart la responsabilidad de llevar a buen término la campaña electoral, que culmine con mi ascensión a los cielos para sentarme a la derecha del Gran Kaka. Si queréis colaborar poneros en contacto con él. No esperéis grandes recompensas.

Otro más:
¿A veces no se os cae la vida encima? ¿No tenéis momentos en los que vuestra existencia os parece absurda y os entran ganas de abandonarlo todo?
¡No lo hagáis! clicad primero en AUTOAYUDA (arriba a la derecha) y luego ya si, meted la cabeza en el microondas.

Y otro:
Me informa mi lector de Islas Caimán que todo fluye, nada permanece.

jueves, abril 27, 2006

Gilipollas

¿A qué no? ¿A que de esto vosotros no tenéis?
¡Ah! ¿Tu sí?
Bueno, pero a parte de mi lector de Islas Caimán… ¿alguien más tiene en su población edificios con giles permanentes? A lo sumo los tendréis con giles a horario partido pero, permanentemente lo dudo.
Y es que nada viste más que un gil permanente. No es por menospreciar a nadie, pero ni el marica del ático, ni la cotorra del entresuelo, ni el depravado del tercero dan tanta personalidad a una vivienda como el gilipolla. Siempre ahí, al pie del cañón, dispuesto a hacer una gilipollada tras otra. A veces pegando mocos en los botones del ascensor, a veces limpiándose en los primeros peldaños de la escalera la caca de perro que acaba de pisar... Cuando otros gilipollas han acabado su jornada, el gil permanente sigue ahí, picando una cacerola con una cuchara de palo a las tres de la mañana.

¿Y en las reuniones de la comunidad? Ahí si que el gilipolla permanente desplega todo su saber acaparando la palabra en todo momento, mostrando todos sus conocimientos sobre:
Macroeconomía mundial aplicada al aprovisionamiento de bombillas de 60 W para la escalera.
Ingeniería civil y como barnizar los buzones del correo.
Mecánica avanzada: Muelles a compresión ¿cuántos Newtons hacen falta para cerrar una puta puerta de la calle?
Agujero en la capa de ozono y la gotera del tejado: solucionemos lo primero y se solucionará lo segundo.
Espionaje internacional: El del principal no viene a las reuniones por que su mujer le pega y en el quinto viven atocinados 17 peruanos.

¿Puede cualquier gil llegar a ser gil permanente? Yo creo que no. Una cosa es chupar candados de vez en cuando y otra muy diferente tener una dedicación constante hacia la gilipollez. Imagino que deben necesitarse estudios superiores y algún que otro master en el extranjero. No obstante creo que en la próxima reunión de escalera presentaré mi candidatura a gil permanente. Deben cobrar un sueldo fabuloso. Espero que sea compatible con mi actual puesto de “el gordo asqueroso del primero”.

jueves, febrero 16, 2006

¡Pero que pachorra!

Como ya habréis supuesto a estas alturas del blog, en un barrio como La Taxonera no vive un pelagatos cualquiera. La gente que decide venir aquí a pasar sus días suele ser gente fuera de lo común, cuyas aspiraciones en la vida poco tienen que ver con la del común mortal. Los valores morales que reinan en el resto de la sociedad son observados desde aquí con un cierto distanciamiento y conmiseración.
Por ejemplo, un mindundi cualquiera a la que se le da un jardín tiende a cuidarlo de forma convulsiva: ora podo las mimosas, ora injerto el limonero, ora fertilizo los rododendros, pasando horas y horas sin mayor ocupación que la de dar a ese pedazo de tierra un aspecto harto relamido.
El vecino Taxonenco, conocedor de que la naturaleza debe ser libre, dejará crecer a su antojo a cuanta planta tenga a bien nacer en sus dominios. Poco le importará la altura del césped, la disposición de los geranios o el color de las prímulas. El hombre, centro del Universo, tiene en la vida funciones más elevadas.
Imaginad al individuo que habita en la finca de la imagen (¿Tarzán? ¿el nota aquel de Jumanji?). Seguramente, mientras el ficus se abre paso en toda su grandeza, él debe estar en el sofá, con la mirada fija en el techo, resolviendo algún problema cosmogónico, catalogando los números primos o, por que no, viendo por la tele el Diario de Patricia.

lunes, enero 30, 2006

Contxita es puta.

Según las últimas noticias llegadas a la central de datos de La Taxonera estamos en posición de afirmar que Contxita es puta.

lunes, enero 23, 2006

¡Meme cacagogo enen totododo!

Venga, estas cosas cuanto antes te las quites de encima mejor. Dice así:

Las personas invitadas deberían escribir un mensaje en sus respectivos blogs explicando sus cinco hábitos más extraños. Después deben escoger 5 nuevos blogs y añadir los links, sin olvidar dejar un comentario en su blog diciendo "has sido elegido".

Dicho lo cual y expresándole mi agradecimiento a Eska (grrrrrrr) por otorgarme tan grato honor, ahí va eso:

1.- Me toco los botones. En estados de nerviosismo pillo un botón de la camisa y lo voy toqueteando constantemente. He arrancado bastantes.
También lo hago con las etiquetas de los jerséis.

2.- Cuando eructo (si señores, Jeremías eructa. En la intimidad, pero eructa) he de hacerlo pronunciando la palabra “agua”. ¿Por qué? Ni puta idea. De adolescente, entre los colegas, el que era capaz de decir eructando “Nabucodonosor” era el puto amo. Supongo que debe haber alguna relación entre una cosa y la otra.

3.- En los ascensores he de saber el peso máximo autorizado. Siempre que entro en uno busco el letrerito donde suele venir esa información.

4.- Cada vez que salgo con Uma Thurman le exijo acabar la noche haciendo la escena del baile de Pulp Fiction.

4.- Este creo que es algo general, se lo he visto hacer a otras personas. En el restaurante, mirando cada uno su carta, si alguien dice, por ejemplo:
- Hay espaguetis a la carbonara.
- ¿Dónde lo pone?
- Aquí, al final de la segunda página.
- A ver..... Ah, si, aquí está.

¿Para qué necesito saber en que lugar de la carta están los espaguetis a la carbonara? ¿No me basta saber que los hay?

5.- Cuando escucho música el indicador de volumen debe estar en un número par.

Mis cinco a partir de ahora ex-amigos son:

TC
Bart (Yo debo ser tonto)
Fernanblog
Viatges
Clotilde

¡¡¡Y que nadie me vuelva a enviar ninguna cadena!!!

sábado, diciembre 24, 2005

Luces de Navidad

No quiero dejar pasar la oportunidad de mostrar aquí el ambiente navideño que se respira estas fechas en La Taxonera . Una muy cuidada iluminación especial hace que el espíritu de la Navidad se propague por todas las calles del barrio, entrando con fuerza en nuestros corazones.
Ved en la imagen la calle Santa Rosalía, una de las principales arterias del barrio, preparada para recibir la paz y el amor que tanto se prodigan estos días.


¿Qué, habéis flipado, eh? ¿tenéis esto en Islas Caimán? ¿a qué no? Esos destellos que deslumbran el... ¿qué? ¿cómo qué no se ve nada? ¡joder!... a ver, que amplio un poco:

¡Qué preciosidad! ¡qué efecto! ¡qué...! ¿qué? ¿todavía no lo veis? me parece a mi que estáis un poco lerdos. A ver ahora:


¿Ahora si? ¡No, joder!, lo de la izquierda es el toldo de un supermercado que llevan unos pakistaníes. Más atrás, casi al fondo, por la calle que hace bajada.

Ahí, ¿lo veis ya? Si, eso amarillito a cada lado de la calle. Esperad, amplio más:


¿Qué os parece? Con que magnificencia iluminan la calle esos... bueno, esa especie de... como si fueran dos... ¡coño! ¿que debe ser eso?


Velitas, eso. Dos velitas.

lunes, diciembre 05, 2005

Ascensor

Por fin, tras arduas negociaciones con diferentes fabricantes, han comenzado las obras para la instalación de un ascensor en la finca donde tengo el honor de habitar. La empresa afortunada con nuestro pedido ha sido “John Silver El Largo, Ascensores. SA”, líderes en la fabricación de elevadores. Su presupuesto era el que ofrecía mejor servicio a precio más razonable. El hecho de que su gerente estuviera en prisión por timo, estafa y otros delitos fiscales no pareció importarle a una gran mayoría de los vecinos.
Lo que no acaba de quedarme del todo claro es el letrero informativo que nos han puesto al pie del hueco donde se instalará el ascensor. Es decir, algunas cosas están claras pero hay otras que no me cuadran:

¿Cómo que prohibido transportar personas? ¿con la pasta que nos cuesta y solo va a poder subir mi perro Chirry?


Esto está bien. No sabes nunca donde te va a dar una lipotimia o algo.




Pelín exagerado pero bueno, ves a saber, siempre te puede caer el fluorescente.

Perfecto. Yo no sé lo que desayuna la gente, pero hay cada uno que suelta cada llufa por la escalera... ¡Joder! ¿qué bombilla irán a poner? ¿de 3000 watts? Eso es que los botones serán de oro, fijo. Pues yo no tengo. ¿No dará lo mismo que entre en zapatillas? Si señor, es lo que le digo siempre a mi mujer. ¿Pues como en todos los ascensores, no? ¿tenemos que estar atentos permanentemente? Claro, esto será si coinciden el del sexto con el del ático, que es que no se tragan. Si, de retina. Para eso serían las gafas. Me parece que esto no le va a hacer gracia a la gorda del octavo. Pero ¿con qué irá propulsado el trasto este? ¿como los cohetes de la Nasa? Sino es que no se entiende. La verdad es que no he visitado toda la escalera. Me pregunto en que piso debe estar la estación.



No es seguro del todo pero se dice que Joseph Ratzinger nació en La Taxonera.